Como cada año en Rusia se ha celebrado la "масленица", en esta ocasión del 16 al 22 de febrero. Es una fiesta de origen pagano en la que los rusos tradicionalmente se despiden festivamente del duro invierno y se preparan para los días cada vez más largos y soleados que trae la primavera. Con la llegada del cristianismo, fue acomodada al calendario de la Iglesia católica. Es el equivalente al carnaval que se celebra en otros lugares del mundo, aunque tiene poco de parecido. No obstante, se caracteriza también por ser una fiesta colorida y ruidosa.
Frente a los días de recogimiento espiritual de la Pascua, durante estos días de fiesta se liberan de todo tipo de tabúes, dando rienda suelta a las emociones y la alegría con bailes, fiestas de disfraces, banquetes, espectáculos, guerras de nieve y otros juegos curiosos juegos como riñas y peleas. Los rusos creen que los pecados pueden redimirse "a golpes". Y el vodka y otras bebidas alcohólicas también están presentes, por supuesto.
Los auténticos protagonistas de esta fiesta son los blinis, una delicia local parecida a los crepes que se comen durante toda la semana y que se pueden disfrutar tanto dulces como salados, aunque en estos días predominan los primeros. Sobre todo los disfrutan con "смусонка" (smusónka), una especie de leche condensada muy rica. Se encuentran en infinidad de puestos callejeros gratuitamente. Es una fecha ideal para viajar a Rusia en familia.
Una mujer vestida al estilo tradicional ofrece blinis. |
Los rusos suelen respetar con fidelidad sus tradiciones y en la liturgia de esta semana cada día de la Maslénitsa tiene su significado:
Lunes: es el día del reencuentro. Adultos y niños fabrican un muñeco rellenando de paja ropas viejas de señora, que se coloca en un poste en lo alto de una colina. Además la familia se reúne alrededor de una mesa llena de deliciosos blinis.
Martes: Empiezan los juegos. Desde primera hora de la mañana los niños disfrutan deslizándose por el hielo en trineos. Es también el día en el que la gente joven sale a buscar pareja. El objetivo es facilitar la formación de parejas entre la gente joven para celebrar la boda en la Krasnaya Gorka, la semana tradicional de matrimonio para las parejas rusas que comienza el domingo siguiente a la Semana Santa.
Miércoles: comienzan las competiciones de carreras a caballo y de trineos, las reuniones junto a las hogueras y un sinfín de actividades lúdico-festivas, como las competiciones de "devoradores de blinis" . Otro de los Juegos estrella es el "castillo de hielo", que un grupo debe defender y otro conquistar a base de lanzamiento de bolas de nieve. Además, las suegras invitan a sus yernos a sus casas.
Niños divirtiéndose jugando al "castillo de hielo". |
Tanto los niños como los adultos se divierten en la Maslénitsa con juegos tradicionales como saltar a la comba. |
Jueves: en este día se pasea en trineo la efigie de la maslénitsa (el muñeco mencionado del lunes). Los niños y niñas, vestidos especialmente para la ocasión, van de casa en casa cantando canciones y pidiendo blinis.
Viernes: es el día en el que las suegras son invitadas a casa de sus yernos. Es tradición que el yerno acuda a casa de su suegra a invitarla personalmente para que acuda a su fiesta, pero eso no es todo: al día siguiente envía a casa de su suegra un grupo de "embajadores" para que la busquen. Cuanto mayor sea la delegación, mayores son los honores que recibe la suegra. De ahí el dicho ruso de que "el yerno es el hijo favorito de todas las suegras".
Sábado: tradicionalmente es el día en que las jóvenes esposas invitan a sus cuñadas para encauzar las relaciones entre ambas. Y es que la propia palabra "cuñada" (en ruso, золовка) se deriva de зло, que significa "malvado".
Domingo: es el Domingo del Perdón, último día de la Maslénitsa y en el que se concentra la mayor parte de la diversión con multitud de actividades y celebraciones. Entre las diversas tradiciones las mujeres realizan cánticos a capella vestidas con trajes tradicionales (ver video abajo).
Es el día en el que los rusos se piden perdón los unos a otros, un día en el que las conciencias quedan tranquilas y los agravios se olvidan.
En este día la fiesta alcanza su clima con la quema de aquel muñeco de paja y ropas viejas de señora que se elaboró al principio de la semana, la Maslénitsa, tal como se hizo en las fotografías de abajo en el Parque Ekateringof de San Petersburgo. Es el adiós del invierno y la bienvenida a la primavera tan esperada.
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