El Zar Pedro el Grande creó este suntuoso jardín, rodeado de bellas vallas de hierro, en 1704, un ño después de la fundación de la ciudad. La mayoría de los árboles y todas las 250 estatuas fueron importadas de Italia. Durante un siglo fue de dominio y uso exclusivo para la realeza y la nobleza, es decir, la clase alta en general. El Zar Nicolás I más de un siglo después lo abrió para la gente "bien vestida", pero a día de hoy no importa lo que lleves puesto para entrar gratuitamente.
Colección de estatuas
Acorde con las principales tendencias de los siglos XVII y XVIII, el jardín de Verano fue decorado con esculturas representando antiguos dioses, emperadores romanos, alegorías, elementos y estaciones.
Noventa y dos esculturas de mármol de la colección original de Pedro el Grande han sido preservadas hasta nuestros días: estatuas, grupos esculturales y bustos.
la mayoría de las estatuas fueron comisionados por él mismo. Llegaron en barco desde Venecia y Roma. Las esculturas fueron obra de grandes maestros italianos como Antonio COrradino,pietro Baratta, Giovani Bonazza, Antonio Tamsin etc.
La joya de la colección es la antigua estatua de Venus traída desde Roma. Fue expuesta en la galería central del Jardín de Verano a la orilla del Neva. Ahora se encuentra en el Museo Hermitage y se conoce con el nombre de "Venus de Tauride".
Sus estatuas lo han visto todo a lo largo de la historia de San Petersburgo durante más de 300 años al aire libre. Junto a las fuentes son su principal atractivo. En 2009-2010 fueron creadas réplicas de las estatuas originales con el propósito de preservarlas. Las esculturas originales ahora se exhiben en el Castillo de San Miguel y las réplicas modernas están en el Jardín de Verano.
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