La película de Pawel Chukrhai es otra de las que ha tenido el honor de estar nominadas en los Oscar en la categoría de Mejor Película de Habla no Inglesa, en el año 1997. Arranca con una voz off en primera persona que nos narra el nacimiento de un bebé, a quien pertenece en la edad adulta dicha voz, en la Rusia soviética de 1946, un año después de la finalización de la Gran Guerra Patria. Seis años más tarde somos testigos desde el punto de vista de ese niño de los sentimientos y el sufrimiento una serie de acontecimientos que marcan la pérdida de la inocencia en su infancia y el precipitado paso a la edad adulta en un marco tan singular como el de la vida provinciana en la Unión Soviética.
Sanya vive con el desasosiego que le produce crecer con la ausencia de un padre cuya vida perdió seis meses antes de su llegada al mundo tras llegar herido de la II Guerra Mundial. Cuando se encuentra de viaje con su bella madre, Katya, en un tren a través de una en Rusia empobrecida y fría que todavía se está recuperando de los desastres de la guerra, aparece de manera fortuita un oficial uniformado, Tolyan, que cambiará sus destinos tras producirse un flechazo entra los dos adultos. Se trata de un hombre de apariencia férrea, apuesto y con un curioso tatuaje de Stalin en el pecho y otro de un leopardo en la espalda, dos símbolos que cobran gran significantes posteriormente en la trama. Al principio el niño no lo acepta por su aspereza, el distanciamiento que provoca entre él y su madre y porque permanece imborrable la presencia del padre verdadero que no llegó a conocer. Pronto descubre los secretos que guarda su padrastro.
Lo que hace de "Вор" una película de gran valor es el gran retrato de la forma de vida y costumbres de la vida Soviética de los años 50, algunas de ellas con el mismo arraigo en la actualidad. Por ejemplo podemos ver con gran naturalismo la atmósfera de un típico tren con literas, la vida en los pisos comunales del comunismo soviético, el comportamiento de un grupo numeroso de rusos alrededor de una mesa y los brindis de vodka por Stalin, las tradicionales saunas rusas... Y en general los valores sociales y morales de la vida del momento que no se correspondía con la de la propaganda. Por todo ello la película se inscribe en la corriente neorealista postbélica pero adaptada al cine ruso de los años 90.
Sin la calidad del equilibrado y admirable trabajo del trío protagonista la película no gozaría de la misma brillantez y realismo, especialmente debido la interpretación prodigiosa del joven (Misha Filipchuk) que me recuerda a la del niño de la película española "La lengua de las mariposas" (José Luis Cuerda, 1999). El trabajo del director también es sobresaliente a la hora de una faceta muy importante a la que desgraciadamente está restando importancia el cine de los últimos tiempos: la narración, apoyada en un solvente guión, una gran fotografía y diseño artístico y de producción. Deja un poso amargo y agridulce pero no por ella deja de ser menos interesante y asombrosa.
San Petersburgo ha cumplido este miércoles 27 de mayo 312 años. Conocida como "La Venecia del norte" por sus 40 islas y canales, actualmente es la segunda ciudad más grande de Rusia y es famosa por su bella arquitectura, su intensa y constante vida cultural, y, por supuesto, por sus imprescindibles noches blancas. Es la ciudad preferida de los rusos para hacer turismo. Aquí han sucedido gran parte de los acontecimientos clave de la historia de Rusia en los últimos siglos y son muchas las razones para venir a enamorarte de una de las ciudades más bonitas del mundo.
Capital de Rusia durante más de 200 años y 3 nombres en su historia
Esta bellísima ciudad fue fundada por Pedro El Grande el 27 de mayo de 1703 con la intención de que fuera según sus propias palabras "la ventana a Europa" del imperio ruso. Además de eso San Petersburgo fue la capital durante más de 200 años casi ininterrumpidos. El 19 de mayo de 1728 el nieto del fundador de la ciudad y único zar que está enterrado en el Kremlin de Moscú, Pedro II, trasladó la capital a Moscú. Este cambio no duró mucho porque en 1730 la capital de Rusia volvió a ser San Petersburgo. Esta situación se mantuvo hasta 1918, cuando el papel de la ciudad principal del país regresó a Moscú tras la revolución bolchevique.
La ciudad cambió tres veces de nombre: su nombre original fue San Petersburgo; después, entre 1914 y 1924 se le conoció como Petrogrado; finalmente, una vez que Lenin falleció, se le bautizó como Leningrado en su honor; finalmente, la ciudad recuperó su nombre original en 1991 tras un referéndum en el que los peterburgueses podían elegir entre las tres opciones.
Celebración 2015
En Rusia no pierden ocasión para celebrar cualquier efeméride, y el aniversario de San Petersburgo no iba a ser menos. Así pues, en este gran evento en la ciudad hay conciertos, diversión y entretenimiento.
El cumpleaños de San Petersburgo este año caía en miércoles, así que las autoridades decidieron trasladar la fecha de celebración al domingo 24 de mayo. Para empezar los actos festivos, a las doce horas del mediodía tuvo lugar la espectacular actuación de un coro de más de 3.000 personas junto a la inmensa Catedral de San Isaac, algo que ya se ha convertido en tradución. En el 2013 se alcanzó la cifra de 5.000 personas, lo que su supuso la obtención de un récord Guiness. Los espectadores también pueden formar parte del canto ya que se reparten papeles con las letras y a su vez éstas también se proyectan en pantallas gigantes. Abajo se puede ver un vídeo de la actuación.
Otro acto importante tenía que ver con el 75 aniversario del poeta natural de San Petersburgo Joseph Brodsky, muy querido y respetado por su ciudad. Hubo varias celebraciones dedicadas a su figura entre lo que lo más destacado fue la inauguración de su apartamento museo en Liteniy Praspiekt.
El acto central de esta celebración es el tradicional concierto de ópera en la plaza del Palacio. Es un estupenda ocasión para disfrutar gratis al aire libre de la mejor música clásica de la mano de compositores como Rossini, Verdi, o Johan Strauss en un escenario de ensueño justo delante del Hermitage con juegos de luces y candelabros de cristal, además de un gran grupo de bailarines.
Escenario en la plaza del Palacio en el 312 cumpleaños de
San Petersburgo.
Por lo demás, el auténtico día del cumpleaños, el 27 de mayo, algunos residentes aprovechan para depositar flores en el "caballero de bronce", el famoso monumento de Pedro el Grande, fundador de la ciudad, montado a caballo en San Petersburgo.
En la primera parte de este post hablamos un poco sobre la historia de la villa imperial de Pushkin, de los encantos del majestuosos Palacio de Catalina y del gran misterio de la Cámara de Ámbar. En esta segunda entrega descubriremos la enorme belleza del Parque de Catalina a escasos kilómetros de San Petersburgo, de la importancia histórica Palacio de Alejandro y del liceo donde estudió el poeta más grande de la historia de Rusia: Alexander Pushkin.
El parque de Catalina: un lugar sacado de los cuentos
Como todo el mundo sabe un lujoso palacio quedaría incompleto sin un inmaculado jardín basado en las últimas tendencias. Los de Petehof, Pavlosk y Pushkin son simplemente de ensueño. En la última ciudad podemos visitar el parque de Catalina. Este parque de gran tamaño fue inspirado en todo tipo de exóticas culturas que tuvieron su momento de gloria en la alta moda. Rebosa de puentes extravagantes y edificios estilizados. Uno de los más largos es uno basado en un grabado de Catalina la Grande, consistente en diez diminutas casas y un teatro. No sólo eso, también hay un templo egipcio y otro griego así como castillos alemanes, entre otras cosas, por lo que se puede hacer una mina vuelta al mundo por los alrededores del Palacio. Otra opción es descansar contemplando la vista panorámica que se puede en en la fotografía de abajo desde el lago del parque.
La ciudad de Pushkin o Tsarskoe Selo no solo vive de este maravilloso parque pues a lo largo de toda la villa se puede disfrutar de numerosos parques y estanques haciendo un picnic u otras actividades al aire libre si el tiempo acompaña. Zonas verdes y estanques no faltan.
El lugar donde el último zar pasó sus últimos días antes de ser arrestado: el Palacio de Alejandro
A unos diez minutos andando del Palacio de Catalina se encuentra el Palacio de Alejandro, menos conocido pero también con un importante papel en la historia contemporánea de Rusia. Este Palacio fue diseñado por el arquitecto italiano Querenghi bajo las órdenes de Catalina la Grande. La emperatriz decidió alojarse en el palacio que llevaba su nombre pero este otro también fue residencia de los zares. El último de ellos, Nicolás II, y su familia estuvieron estrechamente ligados a este lugar y aquí pasaron sus últimos días antes de ser arrestados bajo la observación de los soldados revolucionarios. El palacio que una vez había sido su lugar de recreo ahora era su prisión. El fin de una era para estos palacios y Rusia llegó el uno de agosto de 1917, cuando los bolcheviques los apresaron para nunca volver. Finalmente, el 17 de julio de 1918 los bolcheviques fusilaron en la casa Ipátiev de Ekaterimburgo al último emperador ruso con su esposa, la emperatriz Alejandra Fiódorovna, sus cinco hijos, el médico y tres criados.
Por lo demás se trata de un modesto palacio comparado con otros de mucho más lujo y pomposidad. El edificio también tiene su correspondiente gran parque que al parecer es el lugar favorito de los locales en verano para hacer un picnic.
El Liceo donde estudió Pushkin
Justo al lado conectado por un arco al Palacio de Catalina como se puede ver en la fotografía de la izquierda se encuentra el liceo donde su pupilo más conocido, Pushkin, cursó sus estudios junto a otros futuros escritores de renombre hasta llegar a ser el poeta más famoso, querido e importante de la historia de Rusia. Originalmente fue diseñado como una escuela para los jóvenes miembros de la familia imperial hasta que, tal como cuenta la leyenda, no necesita ser trepar por las escaleras para visitar la institución. Actualmente se le conoce más porque aquí a los 14 años el joven Pushkin se dio a conocer entre los círculos de poetas del momento con sus primeras publicaciones. En aquellos días (principio del Siglo XIX) Pushkin sentía que la ciudad ya no tenía la grandeza de antaño. Incluso llegó a escribir: "Todo ha desaparecido, ¡La grandeza no volverá!", "Aquellos tiempos dorados han ido para siempre", anticipando el tráfico final de la Rusia imperial. En la época soviética fue igualmente admirado y respetado, por eso la ciudad fue renombrada en su honor como conocimos en el anterior post.
A modo de conclusión, Pushkin o Tsarskoe Selo es un lugar que no hay que dejar pasar la oportunidad de visitar al venir a San Petersburgo. De hecho todo es tan idílico, inmaculado y cuidado que de tan excesivo puede resultar un poco cargante o pedante. Pero la diligencia tomada en su costosa conservación está más que justificada porque su relevancia histórica nos ayuda a entender cual era la calidad de vida desorbitada de la corte real en los tiempos de los zares mientras el pueblo ruso en general vivía en la miseria y el hambre bajo un sistema prácticamente feudalista. Y de éstos polvos llegaron aquellos lodos...
Si lo que necesitas es salir del estrés de la ciudad, San Petersburgo ofrece muchos lugares en sus suburbios para hacer una escapada. Además, una visita a la capital cultural rusa no quedaría completa sin acudir a los grandes palacios y parques alrededor de la antigua Leningrado. De entre todos ellos sobresale el Palacio de Peterhof con sus famosas fuentes de oro y todo brillante. Sin embargo, el sur de la "Venecia del Norte" y a lo largo del Golfo de Finlandia probablemente sea la región con mayor densidad de palacios del mundo, cada uno con su belleza particular para rivalizar con el Palacio de Verano diseñado por Pedro el Grande. Todos ellos son indudables símbolos del absoluto poder de los zares. Hay una amplia gama de estilos, desde palacios austeros hasta inmaculados edificios con grandes jardines llenos de sorpresas. Las joyas del Sur de San Petersburgo son Pavlosk y Pushkin con sus impresionantes palacios y parques, ambas localidades alrededor de 20 kilómetros de distancia. En esta entrada vamos a conocer los encantos de la segunda.
Palacio de Catalina en Pushkin.
Un poco de historia: dos nombres para una misma ciudad
Pushkin tiene una historia fascinante de más de 300 años repleta de intrigas y acontecimientos vinculados a la Rusia zarista. Aunque la ciudad representa exactamente todo lo que los soviéticos odiaban acerca de los aristócratas y su gobierno, fue declarada bien nacional y preservada como museo después de la revolución de octubre. La ciudad permaneció notablemente intacta hasta que los nazis llegaron para sembrar la destrucción y asaltar los palacios por sus obras de arte. Los trabajos de restauración comenzaron incluso antes de que la guerra terminara, pero el gran daño sufrido y el sumo cuidado significaron décadas hasta que los palacios recuperaron por completo su antiguo esplendor.
Una gran peculiaridad de esta pequeña ciudad es que se le conoce por dos nombres: Pushkin y Tsarskoe Selo. Ambas denominaciones son igual de válidas para referirse a una de las más famosas villas imperiales de los alrededores de San petersburgo. Tsarskoe Selo, el hogar de verano de la familia Románov durante siglos, fue renombrada como Pushkin después de producirse la Revolución de Octubre en 1917 en honor de uno de sus más famosos residentes, el poeta Alexander Pushkin.
La joya de la corona: el Palacio de Catalina
Independientemente de la época del año, las oportunidades para los turistas son varias, como el espectacular parque de Catalina con peculiares monumentos por empresa de dicha emperatriz, el tranquilo Palacio de Alejandro donde la última familia de los zares pasaron sus últimos días antes de ser arrestados por los bolcheviques o el museo literario donde estudio el mismo Alexander Pushkin.
Donde más merece la pena detenerse es en el Palacio de Catalina de Tsarskoe Selo. Para su construcciónen su actual forma en 1756 por orden de la emperatriz Elisabeth Petronas fueron usados cientos de kilos de hora para la fachada. De hecho, es tan exageradamente lujoso que hasta la propia Catalina la Grande pensó quera un poco excesivo. Lo más ambicioso de todo fue la Cámara de Ámbar, la habitación más famosa de todo el palacio por la que vienen principalmente la mayoría de turistas, aunque la actual no se trate de la orignal. Es tan célebre por su belleza que una vez fue nombrada como la "octava maravilla del mundo" (algo un poco exagerado a mi parecer). Esta sala fue decorada con más de seis toneladas de paneles de ámbar con hojas de oro y espejos.
En busca de la cámara perdida
Detalle de la recreación de la Cámara de Ámbar.
Después del intento fallido de trasladarla a otro lugar más seguro antes de la llegada de las fuerzas alemanas fue cubierta por un fondo con la esperanza de que pasará desapercibida. No obstante, los alemanes por supuesto habían escuchado hablar de ella -antes de ser instalada en Pushkin estaba en Berlín-. Solo llevo 36 horas alemanas desmontarla. Después de ser mostrada en Konigsberg (actual Kaliningrado), nadie sabe seguro donde fue a parar. Algunos dicen que fue quemada en una mina. Otros que acabó hundida en un submarino. Mientras que el destino de la cámara de ámbar original permanece como uno de los grandes misterios de la historia, ahora se puede ver en el palacio una magnífica recreación con toda su gloria racias a grandes esfuerzos y la ayuda de generosos benefactores.
Galería de fotos del resto de salas del Palacio de Catalina
Bandera con la inscripción "¡Victoria! 70 años" sobre el puente
del Palacio en San Petersburgo.
El 9 de mayo de 2015 no ha sido un Día de la Victoría más. Este año se celebraba el 70 aniversario del triunfo de la Unión Soviética sobre los nazis y el Kremlin de Moscú presidido por Vladimir Putin quería celebrarlo con el mayor desfile militar de la historia del país. En esta ocasión especial participaron cerca de 16.000 uniformadoss, parte de ellos con traje de época al estilo soviético. Aproximadamente 700 de ellos pertenecían a unidades militares de otros países como Armenia, Kazajistán, Azerbaiyán, Serbia, Bielorrusia, Mongolia y por primera vez China, entre otros. Así pues era la ocasión perfecta para mostrar el poderío militar del nuevo armamento del ejército ruso ante las posible amenazas extranjeras, como el tanque T-14 Armata, los misiles balísticos RS-24 Yars y el complejo de misiles antiaéreos Pantsir.
Gran cartel en la plaza del Palacio el día de antes del 9 de mayo.
Debido a las crecientes tensiones entre Rusia y Occidente que recuerdan a los tiempos de la Guerra Fría hubo notables ausencias. Tanto el presidente de Estados Unidos, Obama, como la gran mayoría de líderes europeos no acudieron al desfile en la plaza Roja en señal de protesta por sus desacuerdos con Rusia por el conflicto de Ucrania y la reunificación de Crimea. Sí que no faltaron al evento los principales aliados de Putin. A su lado estuvieron el líder chino, XI Jinping, y el presidente de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev. Entre otros importantes líderes internacionales también estuvieron presentes el venezolano Nicolás Maduro, el presidente de Cuba Raúl Castro, el líder indio Pranab Juerjee o el secretario de la ONU, Ban Ki-moon.
Características generales de la celebración en toda Rusia
Actualmente el Día de la Victoría se celebra el 9 de mayo de cada año de forma anual desde 1995 en 26 ciudades de la Federación de Rusia, incluyendo la recientemente reunificada Sebastopol (República Autónoma de Crimea) donde este año se ha celebrado el desfile por segunda vez. Esta fiesta dura todo el día con el comienzo del gran desfile militar y culmina con un espectáculo de fuegos artificiales. Es una fiesta sagrada para cada persona que principalmente vive en Rusia, Ucrania y Bielorrusia.
Una veterana acompañada por la que
probablemente sea su hija o nieta.
Como ya se explicó en la primera parte de este post, el elemento estrella de esta celebración es el homenaje a los veteranos que vencieron a los nazis y sobrevivieron a la Gran Guerra Patria, y cada vez son menos obviamente, así como el recuerdo a los aproximadamente 27 millones de personas que perdieron la vida y para que perdure en la memoria de las generaciones futuras. A los rusos les encanta entregar rosas rojas a los veteranos como muestra de respeto. Como gusta decir en Rusia, "Помним, гордимся" (pómnim, gardímsia), que en castellano significa: "recordamos, estamos orgullosos".
Veterano sosteniendo rosas rojas que le han sido entregadas por
ciudadanos rusos como muestra de respeto.
La propaganda masiva en memoria de la Gran Guerra Patria se puede observar por todas partes en cualquier ciudad de Rusia desde varios días semanas antes de que llegue tan señalada fecha. En las grandes avenidas, edificios públicos, librerias, en estaciones de metro o tren, en los coches, negocios privados... En cualquier lugar que se pueda imaginar. Además, hay infinidad de libros, historias, poemas y canciones sobre esta guerra.
Una muestra de propaganda del Día de la Victoría sobre el museo
zoológico de San Petersburgo.
Cuando llega el gran día, el 9 de mayo, hay miles de personas en la calle, en el caso de Moscú y San Petersburgo millones. Todo el mundo quiere formar parte de este evento tan importante para el pueblo ruso sin importar el tiempo que haga. A veces es difícil y un poco agobiante abrirse paso entre las aglomeraciones de gente. Hay un ambiente festivo y eufórico como pocos días se puede disfrutar en Rusia. La gente trepa por señales, árboles y lo que haga falta con tal de ver el gran desfile con todo lujo de detalles.
Aparte de las llamas eternas, monumentos y memorial es que hay en todas las ciudades rusas, otro aspecto que llama la atención son las muchas personas que portan el lazo de San Jorge de característico por sus franjas negras y naranjas como broche en la chaqueta, atado en el bolso, la mano o cualquier otra parte del cuerpo. Esta cinta se puso de moda en 2005 y se ha generalizado como símbolo de la victoria. Desde 2014, el símbolo ha quedado también asociado en el imaginario colectivo al movimiento independentista en el este de Ucrania y a la guerra en aquel país.
Una pareja vestidos con trajes de época de la Gran Guerra Patria.
Además para este año se ha tomado la iniciativa por primera vez de celebrar en todas las ciudades un desfile por la tarde bajo el título de "regimiento inmortal", formado por una impresionante columna con miles de personas portando retratos de familiares que sufrieron la II Guerra Mundial.
"Regimiento inmortal" en San Petersburgo. Fuente: KudaGo.
9 de mayo en San Petersburgo
Como todo el mundo sabe, el mayor desfile del 9 de mayo en Rusia tiene lugar en la plaza Roja. Sin embargo Moscú está demasiado saturado de gente en estos días. Por lo tanto, disfrutar del Día de la Victoría en San Petersburgo es una excelente opción.
Plaza del Palacio de San Petersburgo en el Día de la Victoria 2015.
Avenida Nevsky en el Día de la Victoría 2015.
El principal atractivo en la antigua Leningrado es, cómo no, el gran desfile militar en la plaza del Palacio frente al museo Hermitage. Para disfrutar de una buena vista es imprescindible ir con antelación para competir con locales y turistas por un buen sitio, sino será imposible (como le pasó a quien esto esto escribe por pegarse a las sábanas). De todos modos se puede disfrutar igualmente del desfile en la Avenida Nevsky.
Este año se pudo disfrutar de un día soleado y con una temperatura agradable, y eso que el día de antes llovió de lo lindo. Había mucha agitación, euforia, ruido, ambiente y animación en la calle. La ciudad estaba especialmente hermosa. El centro de la ciudad y los alrededores estaban literalmente a rebosar. Algunas personas aprovechaba para pasar el mediodía o la tarde en los numerosos parques o cualquier zona verde después de todo el jaleo del desfile.
A lo largo de todo el día se pueden disfrutar de muchos eventos de todo tipo, la mayoría de ellos gratis. Algunos museos tienen pase gratuito y hay algunas exposiciones también sin cobrar entrada, como las que habitualmente se ofrecen en la fortaleza de Pedro y Pablo. Además, como es un día de excepción los puentes no se levantan y el metro funciona todo el día.
Concierto "Rock contra la guerra" en la plaza Kirovskaya durante
el Día de la Victoría 2015 en San Petersburgo
Desfile de barcos de guerra en el río Neva de San Petersburgo.
Con la puesta de sol llega el momento para que finalice como merece una celebración de este calibre: con fuegos artificiales. En San Petersburgo se lanzan desde la fortaleza de Pedro y Pablo y para tener una buena vista es recomendable contemplarlas desde el embarcadero del Palacio o especialmente desde el puente de Troitsky.
Fuegos artificiales desde la fortaleza de Pedro y Pablo en
San Petersburgo.
Si alguna vez venís a Rusia a disfrutar del Día de la Victoría y queréis quedar bien ante la gente rusa no olvidéis decir lo siguiente: С Днём великой победы! (S dnyóm velíkay pabyédy), es decir, "Feliz Día de la Victoria".
El день победы (dyén pabyédih) es la gran celebración de Rusia para conmemorar el triunfo de la Unión Soviética sobre el III Reich de la Alemania nazi. El 9 de mayo es un día de desfiles militares en honor de los veteranos de la Gran Guerra Patria entre 1941 y 1945, tal como se conoce en Rusia este periodo dentro de la II Guerra Mundial, y también para que el recuerdo de las terribles consecuencias de esta guerra en casi todo el mundo perdure en las siguientes generaciones. En definitiva, para que el pasado no vuelva a repetirse. Alrededor de 27 millones de personas murieron en la URRS (algunos historiadores sitúan estas cifras por debajo o por encima), la mitad de ellas civiles, tanto por la ofensiva nazi como por errores y decisiones propias de la oficialidad bolchevique.
Con la noticia del fin de la Gran Guerra Patria el pueblo de Moscú
acudió en masa a la Plaza Roja para celebrar la victoria.
Un poco de Historia de la Gran Guerra Patria (1941-1945)
En 1939 Alemania invadió Polonia. La respuesta a la invasión vino por parte del Reino Unido, que decidió contraatacar. A su alrededor se unieron varios países para combatir a Hitler y los nazis. La II Guerra Mundial había comenzado.
La Unión Soviética se mantuvo neutral gracias al Pacto de no Agresión Germano- Soviético firmado en Moscú en 1938 por Ribbentrop y Molotov en presencia de Stalin. Sin embargo, Hitler decidió invadir el Telón de Acero el 22 de junio de 1941 y un día después surgió por primera vez la denominación "Gran Guerra Patria" en el periódico Pravda("verdad" en ruso). En ese momento se formaron dos bandos. Por un lado las potencias del Eje; Alemania, Italia, Francia ocupada, Rumanía, Japón y Finlandia; y por otro lado, los países Aliados; Reino Unido, Estados Unidos, Francia libre, Polonia, Australia, Canadá y la Unión Soviética. Solo nueve países permanecieron neutrales durante todo el conflicto, así que de una manera o de otra la guerra afectó a la mayor parte del mundo.
Una de las fotografías más célebres de la Historia: soldado
soviético colocando una bandera de la Unión Soviética en
el Reichstag de Berlín.
La entrada de la Unión Soviética fue un factor decisivo para que la Alemania de Hitler se rindiera. Después de un comienzo de guerra con importantes victorias y conquistas, el ejército nazi perdió dos tercios de su potencia militar en el intento de llegar a Moscú. No obstante, ello también supuso la muerte de millones de soldados y civiles soviéticos. La resistencia increíble y heroica en el Bloqueo de Leningrado (casi 900 días de sitio y hambre atroz entre 1941 y 1944), La Batalla de Kursk y la crucial Batalla de Stalingrado donde el ejército soviético perdió más de 1,1 millones de soldados oficiales son los principales acontecimientos que cambiaron el rumbo de la guerra. Finalmente, en 1954, el Ejército Rojo, consiguió llegar a Berlín y poner fin a la el 9 de mayo de 1945. Para ello la Unión Soviética sacrificó una generación completa para conseguir la victoria y la liberación de una gran parte de Europa de los nazis. Tan admirable éxito hay que agradecérselo al coraje, la heroicidad, la solidaridad y el amor por su patria del pueblo soviético.
Origen del Día de la Victoria
En primer lugar cabe decir que no existe un consenso claro sobre el día de la victoria entre los países Aliados. Para Estados Unidos la II Guerra Mundial terminó el 25 de abril de 1945 cuando los frentes aliado y soviético se encontraron. En Reino Unido creen que la guerra terminó el 8 de mayo con la rendición alemana. Por último, los soviéticos consideraron que la guerra llegó a su fin el 9 de mayo, cuando la rendición alemana se hizo oficial ante el General ruso Georgy Zhukov, el estratega en Stalingrado, Leningrado y Moscú y que también lideró las tropas que entraron en Berlín.
Rendición alemana enKarlshorst, 9 de mayo de 1945.
El General Zhukov a lomos de un caballo blanco en el desfile de
la Victoria de 1945.
Estatua ecuestre del General Zhukov
en frente del Museo Estatal de
Historia de Moscú.
El primer Día de la Victoria tuvo lugar el 24 de junio de 1945 en la plaza roja de Moscú, un mes y medio después del fin de la contienda bélica. Este histórico día se celebró la capital Soviética un gran desfile militar con todos los héroes de guerra que sobrevivieron y vencieron a los nazis. El General Zhukov comandó las tropas en compañía de el General Konstantin Rokosovsky a lomos de unos caballos blanco y negro respectivamente. Se dice que ese honor estaba reservado para Stalin pero era un jinete tan nefasto que se cayó del caballo en un ensayo de tal modo que prefirió disfrutar del espectáculo desde el palco del Mausoleo de Lenin. Fue un día de mucha importancia para el pueblo soviético y de orgullo por sus héroes y la madre patria.
Durante el periodo soviético los desfiles militares fueron mantenidos en la Plaza Roja solo en los años de aniversario en 1965, 1975, 1985 y 1990. Después de la disolución de la Unión Soviética el Día de la Victoria fue renovado en 1995 y desde entonces los desfiles se celebran cada año en Moscú y en otras ciudades rusas.
El pasado 2 de mayo se dio el pistoletazo de salida a la temporada de motocicletas de 2015 en San Petersburgo. Como manda la tradición, el punto fuerte de esta jornada fue el gran desfile de todo tipo de vehículos mayoritariamente a dos ruedas, pero también sobre tres y cuatro. Desde scooters, motos de competición deportiva, choopers, Harvey Davison, sidecars hasta quads conformaron una enorme columna de más de tres kilómetros de largo que conquistó el centro de la ciudad, la Avenida Nevsky. Después de que el gobernador de San Petersburgo, George Poltavchenko, y el presidente del club motero "Night Wolves " Alexander Khirurg agradecieran su colaboración a todos los participantes, la columna partió hasta alcanzar el pueblo de Roshchino para disfrutar del gran festival en el hotel "Raivola" con un tradicional concierto y actuaciones teatrales.
Concentración en la Plaza del Palacio
Acorde al programa del festival, el evento comenzó con una gran concentración en la Plaza del Palacio donde todos los pilotos empezaron a reunirse desde las doce del mediodía. Algunos se acercaron a la Llama Eterna del Campo de Marte, para depositar flores en honor de los caídos en la Gran Guerra Patria, es decir, la II Guerra Mundial. Y es que setenta aniversario del Día de la Victoria sobre los nazis, que se celebrará el próximo sábado 9 de mayo, estuvo muy presente en toda la jornada. Así pues, el desfile de este año estuvo protagonizado no sólo por una gran variedad de motocicletas, sino también por vehículos de la Gran Guerra Patria. Éstos seguidos de la locomotora del moto club "Night Wolves" comandaron la impresionante columna.
Como en muchas partes del mundo, el primero de mayo también es un día festivo en Rusia por motivo del Día Internacional de los Trabajadores, aunque con algunas diferencias que lo hacen un tanto peculiar. No hace muchos años en la Unión Soviética se celebraba el día de la Solidaridad Internacional entre los Trabajadores, una jornada en la que la clase obrera organizaba manifestaciones en todas las ciudades con pancartas glorificando al trabajo y a la URRS. Esta alegre fiesta ha permanecido pero en la nueva época postcomunista ha pasado ha llamarse Fiesta de la Primavera y del Trabajo.
Así pues, hoy en día está fiesta tiene un doble motivo de celebración. En mayo comienza la primavera, la época del año más esperada en Rusia después del duro y largo invierno. Empiezan a aparecer las primeras hojuelas de los arbustos y los árboles florecen. El sol se deja ver con más frecuencia y brilla con más intensidad. Definitivamente a los rusos les cambia el ánimo y el humor a mejor. Es un día para celebrar la llegada del buen tiempo y el trabajo, aunque algunas familias optan ir por primera vez en el año a sus dachas (casas de campo típicas rusas habitualmente en las afueras de la ciudad) no solo para descansar sino también para trabajar para mejorarlas en lo que sea posible. Además, en Rusia está fiesta se celebra durante dos días, por que este año el segundo día no laborable se ha pasado al lunes 4 de mayo.
Impresiones de la celebración en San Petersburgo
Un sol radiante y cálido acompañó a la manifestación en la mañana del primero de mayo en la "Capital del Norte". Miles de personas formaron parte de una enorme columna a lo largo de los más de cuatro kilómetros de la Avenida Nevsky, una de las más grandes, importantes y con mayor historia del mundo. Los festejos más importantes del año en Rusia se celebran así: a lo grande, con gran despliegue de medios y multitudinariamente. Y lo que es más importante, la gente luce unas sonrisas que normalmente suelen dejar aparcadas en casa por motivos históricos y culturales.
La principal característica de esta manifestación fue la diversidad. Al contrario que en España, donde la lucha obrera y las reivindicaciones laborales tienen una importancia vital para los miles de trabajadores que salen a la calle en este día, en San Petersburgo se pueden ver distintos bloques defendiendo sus reivindicaciones independientemente los unos de los otros. Es un gran totum revolutum en el que el colorido, la música, la creatividad, el ruido, el carácter nacionalista y la animación fueron las notas predominantes de esta jornada. Por lo tanto, en cuanto a su significado original es un festejo que ha quedado algo descafeinado.
El dispositivo policial y de seguridad era muy amplio y toda la marcha transcurrió de forma muy ordenada, pacífica y sin incidentes. Toda la avenida estaba llena de gente participando o presenciando el acto. Los distintos bloques que formaban parte de la manifestación lo hicieron guardando una distancia los unos de los otros y flanqueados por fuerzas de seguridad, sobre todos los grupos más radicales como es habitual en estos casos. Los constantes vivas a Rusia y la tradicional consigna "¡paz, trabajo y mayo!" fueron los lemas que más escuché.
Entre los distintos participantes los más numerosos representaban, obviamente, a Rusia Unida, el partido de Vladimir Putin, el actual presidente ruso y uno de los principales nombres del momento. Los gritos y las pancartas de apoyo a Putin, natural de la antigua Leningrado, fueron en gran número aunque no se vio muy reflejado ese más de 80% de apoyo popular que dicen las encuestas que goza. También hubo consignas en contra por parte de la oposición en la manifestación. Aunque lo más habitual fue escuchar constantes vivas
Estrechamente ligado a la actualidad y al devenir de los últimos meses en Rusia, el conflicto ucraniano también tuvo acto de presencia. Varios de los bloques portaban banderas de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y de Lugansk, las dos únicas regiones del Este de Ucrania que todavía resisten ante el ejército de Kiev y que conforman Nuevarusia. Entre los lemas más escuchados destacaba uno por encima del resto: "Nuevarusia es Rusia". Ligado a la actualidad también me llamo la atención escuchar alguna referencia a la alianza económica internacional BRICS, formada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
En tercer lugar cabe destacar a otro de los bloques más numerosos y con más trayectoria: el comunista. Formado mayoritariamente por el Partido Comunista de Rusia (КПР en las siglas rusas), la defensa de la unión de la clase obrera y la solidaridad internacional de los trabajadores eran sus principales puntos de referencia, además de ser prácticamente el único que arremetía contra el capitalismo. Para ellos no ha cambiado el significado originario de la URSS de este día. Algunos de sus integrantes, normalmente de avanzada edad, portaban insignias, retratos de Stalin y otros líderes soviéticos y exclaban su nostalgia por los tiempos pasados.
Ahí no queda la cosa ni mucho menos porque había varios bloques más de distinta índole: bloque verde (ecologistas y animalistas), prozaristas y defensores de la vuelta al imperialismo ruso, bloque anarquista, un grupo de feministas de izquierda, un grupúsculo neonazi exhibiendo libremente símbología fascista (!!) y más bloques entre los que algunos no he pude identificar. En definitiva, la heterogeneidad fue la norma.
Llegada la una del mediodía la manifestación llegó a su fin. Después de que las fuerzas de seguridad avisarán de que había que dispersarse y volver a dejar libre la avenida, a los diez minutos la principal arteria de la ciudad recobró la normalidad con su constante trasiego de vehículos y transeúntes para aquí y para allá.